¡Buenas noches en secreto!
Escribo un poco tarde la crónica ya que la semana ha sido algo ajetreada.
La carrera se disputo el domingo de la semana pasada en Salamanca, se trataba de la carrera cívico militar del ejército, y en ella participamos los runners Pablo Pelaez y un servidor, David Díez.
La mañana comenzó tranquila, bastante soleada, con poco aire y una temperatura agradable, ideal para correr, por lo que antes de empezar nos pusimos manos a la obra con el calentamiento, y poco después nos preparamos en la salida colocándonos en la parte central.
En cuanto se dio el pistoletazo intentamos salir rápidos para ir cogiendo ritmo pero había bastante embudo por lo menos hasta llegar al km 1, ya que éramos casi 1600 runners en esta carrera, por eso en este primer km el polar marcaba un ritmo de 4:15.
Dado que estábamos en el ritmo mas o menos establecido como limite, el segundo km fue algo mas rápido llegando a marcar el polar un ritmo de 3:55 min/km, por lo que decidimos que lo mejor seria aminorar la marcha con el objetivo de que al final la carrera no se nos hiciera tan larga. Los primeros 5 km fueron favorables para nuestra sorpresa, aunque hay que decir que un par de subidas en este tramo condicionaban un poco que pudiéramos mantener nuestro ritmo.
Por fin llegamos a la parte del río, carril bici y un poco mas de aire de cara que por suerte apenas se notaba, y a pesar del esfuerzo, siempre gusta correr por este tramo verde!
Al llegar al avituallamiento del km 5 comenzamos a sentir que cada vez el sol apretaba mas y por eso media botella se utilizo fundamentalmente para refrescarse, ya que éramos conscientes de que lo que se avecinaba no iba a ser precisamente una bendición divina. En el momento de pasar por el puente romano, aproximadamente el km 6, Pablo y yo acordamos que lo que quedaba de carrera la haríamos juntos, ya que veíamos que la fuerza iban justas y aun quedaba el tramo difícil.
Y como todo lo que baja hay que subirlo, a partir del km 7 vino la fiesta, subida empinada que nos hizo apretar bien los dientes y que era muy engañosa, ya que cuando parecía que acababa y nos iba a dar un respiro, una curva nos quito la ilusión, haciendo que siguiéramos ascendiendo un rato mas.
Conclusión, los 2,5 km restantes habría que hacerlos dando todo lo que quedaba y confiando en no perder tiempo en exceso. Y así fue, tras el paso por la plaza mayor, quedaba la subida por la calle Zamora, un tramo que picaba hacia arriba en su totalidad y acababa con nuestras aspiraciones de apretar en el km final, el cual ya fue de agonía aunque lo hiciéramos a 4:15 min/km.
Tras pasar por la calle interminable de Torres Villaroel, y girar por la zona del carrefour, tan solo quedaba sacar fuerzas de flaqueza para hacer el sprint final, y como buenos compañeros, entrar juntos y satisfechos en meta con un tiempo total de 41 minutos y 46 segundos.
Nos veremos en la próxima carrera, mientras tanto, seguiremos entrenando...en secreto.
Díez
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